La hoja de parra se emplea en la culinaria y la medicina natural debido a su composición nutricional. Te contamos cuáles son sus principales usos y propiedades.
La hoja de parra (Vitis vinifera) proviene de la planta de la vid, misma de la cual se extraen las uvas. Se utiliza en muchas cocinas alrededor del mundo, ya sea con fines culinarios o medicinales. En concreto, se distingue como una fuente de vitaminas, minerales, antioxidantes y agua. Además, se destaca por su versatilidad.
Si bien pueden emplearse frescas, también se comercializan envasadas, en rollos sumergidos en salmuera. Por supuesto, sus usos y preparaciones pueden variar de una cultura a otra. ¿Te interesa saber más sobre sus propiedades? ¡Descúbrelas!
El té de hojas de parra, también conocido como té de hojas de uva o té de vid, es una bebida que se consume desde hace siglos para prevenir y tratar diferentes afecciones. Los beneficios que nos ofrece este té se atribuyen tanto al alto contenido en nutrientes de estas hojas, entre los que destacan las vitaminas A, B6, C, E y K, calcio, potasio, hierro, magnesio y manganeso, entre otros, como a sus principales principios activos, como la quercetina, el kaempferol, las antocianinas y otros compuestos fenólicos conocidos como polifenoles.
Características y propiedades nutricionales
La vid (Vitis vinifera) se distribuye en todo el mundo, en numerosas especies. Es un árbol leñoso y trepador, cuyas hojas son grandes, palmeadas, lobuladas y ligeramente dentadas en sus bordes. Pueden medir entre 12 y 15 centímetros. A menudo, se emplean en las cocinas turcas, árabes, búlgaras, griegas y vietnamitas.
Según un análisis de la Universidad Complutense de Madrid, cada 100 gramos de hojas frescas de parra aportan alrededor de 15 gramos de carbohidratos. Este valor es superior al de cualquier otra hoja como la espinaca, la lechuga y el repollo. Su contenido de azúcares libres es de 6,5 gramos por 100 gramos.
Otros valores nutricionales por cada 100 gramos son los siguientes:
Vitamina C, alrededor de 200 miligramos en las hojas frescas. Al cocinarse, estos valores descienden a 5 miligramos.
Fibra, 11 gramos.
Grasa, 2,12 gramos.
Proteína, 5,6 gramos.
Historia de los usos medicinales de la hoja de parra
Los usos medicinales de la hoja de parra iniciaron en Francia. El fitoterapeuta Leclerc defendía su uso como un remedio útil contra las molestias causadas por la menopausia.
Además, los viticultores franceses acostumbraban a recoger estas hojas para hacer infusiones y emplastos. La infusión se tomaba en pequeñas dosis, mientras que los emplastos o las cremas se aplicaban en las piernas para aliviar la hinchazón y el dolor después de una jornada de trabajo.
Con el tiempo, se determinó que el extracto de las hojas de parra tiene una gran concentración de componentes saludables, como las antocianinas y los flavonoides. De una cantidad inicial de 4 a 6 partes de hojas secas se obtiene 1 parte del extracto.
Beneficios de la hoja de parra
La presencia de antioxidantes y otros componentes en la hoja de parra son beneficiosos para la salud. A continuación, detallamos sus principales efectos.
Insuficiencia venosa crónica
El extracto de hoja de parra concentra compuestos como los flavonoides, que contribuyen a una óptima circulación sanguínea. De acuerdo con un estudio compartido en Vascular Pharmacology, estos agentes con capacidad antioxidante ayudan a reducir la fisiopatología de las venas varicosas y a regularizar el tono venoso.
Baja carga glucémica
Las hojas de parra tienen una carga glucémica baja, es decir, una cantidad de carbohidratos muy pequeño por ración. Esto se considera un indicador de la calidad de la dieta.
De acuerdo con la revista Nutrición Clínica, el índice glucémico es útil en la evaluación y el manejo dietético de los diabéticos. Además, ayuda en la prevención de enfermedades crónicas.
Una cifra saludable de carga glucémica para un adulto no diabético es de 100 o menos. Las hojas de parra representan la mejor opción, sobre todo para diabéticos o personas con síndrome metabólico.
Estreñimiento
El alto contenido de fibra de estas hojas es de tipo insoluble. Por lo tanto, ayuda a prevenir el estreñimiento y a proteger la mucosa intestinal.
La revista Nutrición Hospitalaria declara que la fibra dietética forma parte de las dietas saludables recomendables desde los primeros años de vida. Esta llega hasta el intestino grueso y es atacada por las bacterias para formar ciertos productos beneficiosos para el organismo.
Efecto antiinflamatorio y antioxidante
Las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de los alimentos son coadyuvantes en la prevención de enfermedades crónicas. Respecto a esto, se ha determinado que los fitoquímicos de la hoja de parra favorecen el control de los procesos inflamatorios; asimismo, ayudan a hacer frente a los efectos negativos de los radicales libres.
¿Cómo preparar la hoja de parra?
Es común encontrar las hojas de parra a nivel comercial empacadas. Sin embargo, las puedes preparar en tu cocina para asegurar la calidad.
Para empezar, lava las hojas con mucho cuidado para retirar contaminantes propios del suelo.
Luego, selecciona las hojas más frescas y tiernas para que mantengan su jugosidad.
A continuación, hierve las hojas durante unos minutos, hasta que el color cambie a un marrón verdoso.
Sumérgelas en agua con hielo para terminar el escaldado.
Enróllalas y ponlas en un frasco de vidrio. Si lo prefieres, las puedes usar de una vez.
Para conservarlas por largo tiempo, prepara una salmuera con 100 gramos de sal en 1 litro de agua hervida.
Seguidamente, adiciona el jugo de medio limón grande y calienta durante 2 minutos.
Agrega la salmuera en el envase de vidrio y tápalo en caliente para cocinar al baño María. De esta forma, se esterilizan las hojas de parra y su duración puede ser por meses, mientras no se destape.
Las hojas también se usan frescas, como rollitos rellenos de carne, arroz, pescado, huevos cocidos, especias y verduras. Estas se cocinan en agua o en vapor, y se acompañan con limón o salsa de yogur.